
Notas algo raro en un pecho. ¡Pánico! ¡Puedes volverte loca con solo buscar en Google los síntomas del cáncer de mama! Pero no siempre hay motivos para asustarse. Básicamente, la clave es conocer bien tus pechos.
Paso 1. Conoce tus pechos
Porque si sabes cómo son, serás capaz de detectar antes algún cambio que pueda hacer necesaria una visita al médico. Actualiza tu rutina diaria. La crema corporal no solo es buena para tu piel: si además la añades a tu rutina por la mañana, ¡podrás conocer mejor tus pechos! Puede resultarte un poco raro, pero concéntrate cuando te extiendas la crema sobre los pechos, así sabrás exactamente si algo ha cambiado.
Paso 2: ¡Observa!
Por supuesto, está bien tocarse el pecho, ¡pero no olvides también observarlo! Un (posible) cáncer de mama será más que un simple bulto. Puede ser una descamación que no se quita, una decoloración de la piel o una zona hundida en el pecho, por ejemplo. ¿Lista? También puede resultarte raro, pero ponte frente al espejo con los brazos a los lados del cuerpo. Observa tus pechos con detenimiento. Después, estira los brazos por encima de la cabeza y vuelve a observarte los pechos en el espejo.
Paso 3: No temas
Si conoces tu cuerpo y detectas un cambio, no debes asustarte. Tus pechos cambian constantemente, así que no te vuelvas loca. Los pechos pueden cambiar justo antes de la mesntruación, durante la lactancia o después del embarazo. No te creas todo lo que diga Google y, si estás preocupada, no dudes en acudir al médico.
¡Conoce tus pechos, chica!
Comments